Fahrenheit 451 narra un futuro en el que los libros están prohibidos y los bomberos tienen el deber de quemar los pocos libros que quedan en el mundo, ya que según el  gobierno leer impide a los ciudadanos ser felices. La sociedad ya no lee y lo único que hace es pasarse el día hablando con los personajes de sus televisiones murales. Guy Montag, un bombero, conoce a una niña llamada Clarisse McClellan quien le hace reflexionar sobre los libros hasta que finalmente renuncia a su vida como bombero.

En esta historia aparecen varios personajes pero solo uno de ellos evoluciona a lo largo de la historia, Guy Montag. Por eso Guy Montag es el personaje que más me ha impactado ya que durante el principio él era igual que todos los ciudadanos de esa ciudad,  pero que gracias a Clarisse McClellan va reflexionando y recapacitando sobre su trabajo.

Esta historia es muy verosímil y me sorprende como el autor ha cambiado por completo el trabajo que llevan a cabo los bomberos de hoy en día. También me ha llamado mucho la atención cómo el significado del título concuerda perfectamente con la historia.

Este libro se divide en tres partes, en la primera te describe cómo es la sociedad y cómo ha cambiado el mundo, en la segunda el protagonista va reflexionando sobre la vida que lleva y la que llevan todos a su alrededor y en la tercera parte hay una persecución llena de acción. Yo pienso que el final, en el que se desarrolla la persecución, es la mejor parte del libro. Además es un libro en el que no te esperas cómo se van a desarrollar los hechos.

Este libro es un poco difícil de comprender al principio y hasta que no llegas al final no terminas de entender toda la historia.

A nosotras nos ha gustado  bastante porque es un libro que te hace pensar, ya que durante la historia te planteas cómo sería tu vida si no hubieras leído ningún libro. Además este libro te muestra que el gobierno no quiere que la gente lea para que no les puedan llevar la contraria, es decir, para que no sean cultos y tengan la capacidad de cuestionar sus leyes y normas.

Aunque este libro nos ha gustado y me parece un libro muy bueno, no nos gusta la realidad que muestra ya que no solo se pierden los libros sino que también las familias se destruyen, ya que las mujeres prefieren no tener hijos y si los tienen no los quieren, las personas que están casadas no se conocen ni se preocupan el uno del otro...

Como puntuación le damos un 9 porque está muy bien este libro pero nos parece una realidad muy triste.

Nosotras lo recomendamos a partir de los 13 o 14 años ya que es un libro un poco difícil de entender pero está muy bien para hacer pensar a las personas sobre lo importantes que son los libros.

María Sánchez Sanz y Raquel Llorente Armijo 2ºD 2012